miércoles, 11 de febrero de 2009

ARTRITIS y ARTROSIS: vías de abordaje en el metabolismo endocrino

NACIONAL - ESPAÑA (FARMAINDUSTRIA)
EL MÉDICO INTERACTIVO - ESPAÑA
FEBRERO 2009.
La vía metabólica abre nuevas oportunidades en el abordaje de las enfermedades reumáticas

Redacción

Expertos nacionales e internacionales discuten sobre estos progresos en una jornada que se ha celebrado en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid con la colaboración del Instituto Roche


Madrid (11-2-09).- El fenotipo metabólico de cada persona, que es el resultado de la interacción entre factores genéticos y factores ambientales, resulta esencial en la determinación del riesgo de cada individuo de sufrir una enfermedad y en la evolución de la misma. Su estudio se ha erigido, por lo tanto, en un factor determinante para afrontar con esperanzas renovadas enfermedades complejas.

Los progresos resultan especialmente prometedores en el ámbito de los trastornos reumáticos, como la artritis reumatoide o la artrosis. Para revisar los avances en este incipiente campo de investigación traslacional, se ha celebrado en la Fundación Jiménez Díaz (FJD) de Madrid un simposio científico organizado por el Servicio de Reumatología de dicho hospital en colaboración con el Instituto Roche. Este acto se inscribe dentro de la 4ª Reunión Internacional sobre Investigación Traslacional y Medicina Individualizada, que cuenta con la colaboración del citado Instituto.

Bajo el título “Enfermedad reumática: un problema antiguo con soluciones nuevas”, se celebra un simposio que ha sido coordinado científicamente por los doctores Gabriel Herrero-Beaumont, Raquel Largo y Olga Sánchez Pernaute, pertenecientes al Departamento de Reumatología de la FJD.

El objetivo de esta sesión, en palabras del Dr. Herrero-Beaumont, “es poner de manifiesto los retos que se plantean actualmente en el manejo de las principales enfermedades reumáticas y, sobre todo, dar a conocer los emergentes hallazgos que se están obteniendo en el área de la metabolómica en relación con trastornos como la artritis reumatoide”.

Como explica la Dra. María José Martínez Calatrava, del Departamento de Reumatología de la FJD, “la metabolómica es la ciencia encargada de estudiar el metaboloma, una descripción cuantitativa de todos los componentes endógenos de bajo peso molecular,
<1 kDa (kilodalton): aminoácidos, péptidos, lípidos, ácidos orgánicos, nucleótidos, hidratos de carbono,… etc, presentes en una muestra biológica”. Dentro de las técnicas de medida en metabolómica, una de las que actualmente tiene una posición de privilegio es la Resonancia Magnética Nuclear, que, en opinión del Dr. Daniel Monleón, puede tener aplicaciones en el estudio de la artritis reumatoide.

Este abordaje es de gran importancia, ya que el conjunto de factores externos (dieta, actividad física, consumo de alcohol, fármacos, microbioma) y factores endógenos (genotipo, edad, sexo, composición corporal, ritmo circadiano) que condicionan el fenotipo metabólico de cada individuo determinan a su vez la prevalencia, el riesgo y el pronóstico de las enfermedades.

En los últimos años se han intensificado los esfuerzos para aplicar la metabolómica al estudio de las enfermedades complejas. En este sentido, señala la Dra. Martínez Calatrava, “la artrosis y la artritis reumatoide son dos enfermedades complejas, muy prevalentes también en nuestra sociedad y que confieren una elevada morbilidad, que podrían beneficiarse de la aplicación de estudios metabolómicos”.

Aunque los resultados obtenidos a nivel experimental resultan prometedores, aún no se cuenta con suficiente evidencia científica en humanos. Con todo, las expectativas son máximas: “la aplicación de la metabolómica al estudio de enfermedades reumáticas puede permitirnos obtener métodos de diagnóstico temprano, mejorar la prevención e identificar biomarcadores predictivos de la respuesta de un paciente a un tratamiento”, reconoce el Dr. Herrero-Beaumont.

Una de las enfermedades reumáticas que más podría beneficiarse de estos progresos es la artritis reumatoide, que pasa por ser la enfermedad inflamatoria más común en las articulaciones (con una prevalencia del 1% en Europa). Su presentación varía desde las formas más leves, en las que no se detecta una enfermedad erosiva, hasta la fases sistémicas graves que suelen ser resistentes a las terapias modificadoras de la enfermedad.

El Dr. Anthony G. Wilson, del Royal Hallamshire Hospital de Sheffield (Reino Unido), ha analizado en esta reunión los nuevos marcadores de actividad molecular en artritis reumatoide. “La utilización clínica de los biomarcadores debe favorecer el tratamiento más temprano de los pacientes en riesgo de desarrollar una artritis reumatoide más grave, mientras que los biomarcadores farmacogenómicos permitirán mejorar el objetivo terapéutico y favorecerán el desarrollo de fármacos más específicos frente a dianas concretas”, tal y como ha explicado.

Para este especialista, uno de los más reputados investigadores mundiales en este ámbito, “no cabe duda que existe una ventana de oportunidad en las fases precoces de la enfermedad, durante las cuales las terapias ofrecen unos beneficios mayores”. Por eso, añade, “tenemos la necesidad imperiosa de identificar precozmente a los pacientes que estén en riesgo de desarrollar las formas más graves de artritis reumatoide, lo que podría facilitar la puesta en marcha de una estrategia terapéutica más agresiva y específica con tratamientos convencionales o con nuevos agentes biológicos”.

Actualmente se están utilizando distintos biomarcadores en la práctica clínica, aunque presentan importantes limitaciones. El factor reumatoide ayuda en el diagnóstico de la artritis reumatoide y la proteína C reactiva permite evaluar la actividad de la enfermedad, pero en ambos casos la información que ofrecen es limitada. Como avances más recientes en este ámbito, según el Dr. Wilson, “destaca la identificación de anticuerpos contra el péptido cíclico citrulinado (anti-CCP) y de marcadores genéticos predictivos de daño radiológico más severo. Además, se han identificado nuevos marcadores de la actividad de la enfermedad, así como biomarcadores moleculares de respuesta a alguno de los tratamientos utilizados más comúnmente”.

En este simposio también se ha aboradado a cargo del Dr. Santiago Rodriguez de Córdoba destacado investigador del CSIC, el papel que desempeñan los cribados genómicos, los estudios funcionales y la biología estructural en la caracterización de las bases moleculares de las enfermedades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario