jueves, 3 de septiembre de 2009

H1N1 - gripe porcina - ISID / SALUD GLOBAL


INFLUENZA, H1N1, VACUNACIÓN EN TRABAJADORES DE SALUD - GLOBAL

Un comunicado de ProMED-mail
http://www.promedmail.org
ProMED-mail es un programa de la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas
http://www.isid.org

Fecha: 03 de Septiembre, 2009
Fuente: Reuters
http://www.reuters.com/article/healthNews/idUSTRE57Q4YL20090827?feedType=RSS&feedName=healthNews

Aun cuando las pruebas realizadas hasta la fecha no han generado advertencias de alarma con respecto a la seguridad de las vacunas potenciales contra la influenza pandémica, las encuestas y las evaluaciones en grupos focales (focus groups) demuestran que el personal de salud y algunos sectores del público pueden estar
recelosos de recibir las inyecciones con la vacuna cuando esté disponible en el próximo otoño (boreal).

En un artículo publicado en la revista British Medical Journal, el Dr. Paul K.S. Chan y sus colaboradores en la Universidad China de Hong Kong (Chinese University of Hong Kong) observaron que "en casi todos los países con un plan de preparación (para la pandemia), el personal de salud aparece como el grupo prioritario para recibir la vacunación en masa."

En Mayo pasado, cuando el nivel de alerta emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue elevado a la fase 5, indicando que una pandemia era inminente, los investigadores distribuyeron 810 cuestionarios al personal de un hospital público, principalmente médicos y enfermeras en Hong Kong (el nivel de alerta fue elevado poco
después al grado 6, pandemia).

Menos de la mitad (48%) de los 389 integrantes del personal de salud que retornaron los cuestionarios tuvieron la intención de aceptar una vacunación pre-pandémica contra el nuevo virus H1N1. La razón más común para el rechazo fue la preocupación por los efectos colaterales potenciales, seguido por dudas acerca de la eficacia de la vacuna y la convicción de que "aun no es el momento apropiado para vacunarse".

"Ello es particularmente sorprendente en una ciudad en donde el brote del pasado síndrome respiratorio severo agudo (SARS, severe acute respiratory syndrome) tuvo un enorme impacto", señaló el equipo del Dr. Chan.

Las personas con el antecedente de haber sido vacunadas contra la influenza estacional tuvieron una mayor probabilidad de desear ser vacunados.

En una editorial que acompaña al artículo, la Dra. Rachel Jordan, de la Universidad de Birmingham y el Dr. Andrew Hayward, de la Escuela Universitaria de Londres (University College of London), indicaron que para aumentar el uso de las vacunas, el empleo de sistemas móviles convenientes (de rastreo), la monitorización de los sistemas de retroalimentación (de la información), y los sistemas de 'opt out' (en
los cuales el personal de salud requiere indicar sus razones para no aceptar la vacuna) muestran ser promisorios."

En un artículo separado publicado en Internet en The Emerging Health Threats Journal, muy pocos de los 85 participantes en grupos focales (focus groups) declararon su deseo de ser vacunados en caso de una pandemia. Muy pocas personas dijeron que ellos o sus hijos defintiivamente serían vacunados, reportaron los autores.

Muchos participantes estuvieron preocupados acerca del riesgo para desarrollar una infección contra los riesgos involucrados en utilizar vacunas recién desarrolladas, escrbibieron la Dra. Natalie Henrich de la Universidad de Colunbia británica y el Dr. Bev J. Holmes de la Universidad Simon Fraser, ambas en Vancouver. "Los participantes
estuvieron dudosos acerca de usar las nuevas vacunas (debido a) su preocupación en el sentido que estos nuevos productos farmacéuticos pudieran ser colocados muy rápidamente en el mercado durante esta crisis de salud," señalaron los autores.

Los estudios en grupos focales fueron conducidos antes de la pandemia actual de influenza A H1N1, en los años 2006 y 2007.

En lugar de aceptar decididamente las vacunas, muchos individuos manifestaron creer que pueden protegerse con medidas en su propio comportamiento, incluyendo el lavado frecuente de las manos, manteniéndose alejado de las aglomeraciones de personas y de los pacientes enfermos; y comiendo adecuadamente a fin de mantener en buen
funcionamiento su sistema inmune.
Comunicado por: Jaime R. Torres [torresjaime@cantv.net]
-- ProMED-ESP
[Comentario: La mejor estrategia para el alivio de la pandemia actual (al igual que
para todas las enfermedades infecciosas) sigue siendo la prevención. La facilidad de la transmisión y la abundancia de población vulnerable son características básicas de la infección por el virus H1N1. La inminencia del retorno de los estudiantes a clases en el hemisferio norte es una clara indicación de la necesidad urgente de vacunación, a fin de proteger a dicha población, al igual que a sus contactos cercanos. Debe entenderse que no existe el medicamento (ni vacuna) libre al 100% de posibles efectos secundarios; y que toda la experiencia en la manufactura de vacunas para la influenza estacional está siendo aplicada en esta suerte de carrera contra el reloj en la
búsqueda de la vacuna contra este nuevo virus H1N1, a fin que el beneficio supere ampliamente los riesgos potenciales, tal como se está demostrando en los últimos estudios reportados. Moderador Jorge González]
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ProMED-mail
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