INFLUENZA, H1N1, ANTIVIRALES, TRATAMIENTO VS. PROFILAXIS

INFLUENZA, H1N1, ANTIVIRALES, TRATAMIENTO VS. PROFILAXIS

Un comunicado de ProMED-mail

ProMED-mail es un programa de la
Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas


Tamiflu sólo para los enfermos, no como prevención

La mayoría de las personas afectadas por la influenza A H1N1 no necesitan que se les receten medicamentos antivirales contra dicha enfermedad; y los medicamentos citados tampoco deben usarse como prevención, recomendaron el martes funcionarios médicos del gobierno al divulgar nuevas normas para el uso de fármacos con gran demanda.
Los medicamentos oseltamivir (Tamiflu) y zanamivir (Relenza) sólo deben ser empleados en el tratamiento de las personas enfermas y que tienen un alto riesgo para desarrollar complicaciones, señalaron las autoridades federales de salud.

La nueva norma trata de cerrar una puerta que los médicos del sistema de salud estatal habían dejado abierta con las medidas iníciales tomadas en Mayo pasado. En ese entonces, no descartaron el uso ocasional de los medicamentos antivirales citados para detener el contagio de la influenza A H1N1 y así prevenir la enfermedad,
inclusive en niños que no tenían síntomas.

Sin embargo, actualmente la influenza A H1N1 está mucho más diseminada, incluyendo la aparición de casos nuevos en el sudeste de los Estados Unidos y un gran número de contagios en el noroeste. Y los funcionarios de salud dijeron que las medicinas antivirales deberían ser reservadas para las personas en un mayor riesgo, incluyendo a las mujeres gestantes, los niños menores de 5 años y las personas con ciertas condiciones crónicas, tales como el asma y enfermedades cardíacas.

"La mayoría de los adolescentes y adultos, así como la mayor parte de los niños no necesitarán antivirales", destacó la doctora Anne Schuchat, de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC, Centers for Disease Control and Prevention), en una conferencia de prensa.

La influenza A H1N1 fue identificada por primera vez en Abril pasado y ahora es responsable de casi todos los casos de gripe en Estados Unidos. La enfermedad ha generado más de 1 millón de casos hasta la fecha, aunque la mayoría han sido leves y no han sido reportados, de acuerdo con las estimaciones de los CDC. Se han reportado en los EE.UU. cerca de 600 defunciones con el diagnóstico de la infección
confirmado por el laboratorio; también se ha reportado que hasta el momento se tiene 9,000 hospitalizaciones.

Seis estados han reportado numerosos casos de influenza, según las estadísticas más recientes del gobierno. La mayoría están localizados en el sudeste de los EE.UU., posiblemente porque es la región que inicia primero las clases escolares en todo el país y hay mayor oportunidad de contagio entre los niños. Los casos de influenza y
condiciones similares obligaron a la suspensión de clases en 25 escuelas de Alabama, Georgia, Missouri y Tennessee, afectando a más de 12,000 escolares.

En el noroeste, en la costa del Pacífico, las autoridades indicaron que 2,000 estudiantes de la Universidad del Estado de Washington enfermaron con influenza A H1N1 en las primeras dos semanas de clases en la sede Pullman. Ninguno de los pacientes fue hospitalizado y la enfermedad parece estar desvaneciéndose, declararon los funcionarios de la universidad esta última semana.

En general, no está claro si la influenza A H1N1 es más peligrosa en comparación con la influenza estacional, la cual se estima causa unas 36,000 muertes cada año. El virus no ha mutado en una forma más letal desde su aparición; sin embargo, ésta es una posibilidad que preocupa a los funcionarios de salud.

Muchos padres de familia también están preocupados, lo cual ha llevado a que se reporten casos de escasez de medicamentos antivirales en algunas partes el país. Estos medicamentos, los cuales se pueden adquirir solamente con una receta médica en los EE.UU., pueden aliviar los síntomas de la enfermedad y reducir la duración de la misma en uno o dos días cuando se toman entro de las primeras 48 horas de haberse
iniciado el cuadro clínico.

Los CDC recomiendan que deberá instalarse rápidamente un tratamiento con oseltamivir (Tamiflu) o con zanamivir (Relenza) en los pacientes que sean hospitalizados con un cuadro clínico compatible con influenza; y que también deberá administrarse tratamiento ante un primer signo de influenza en personas consideradas en alto riesgo. Las personas mayores de 65 años de edad deberán recibir los medicamentos
citados si desarrollaran síntomas de influenza. Si bien se ha demostrado que este grupo etario tiene una menor probabilidad de desarrollar la influenza A h1N1, los que desarrollan la infección tienen una mayor probabilidad de hacer una enfermedad seria, señalaron los funcionarios de los CDC.

Las autoridades de salud desean evitar el sobreuso de oseltamivir y Zanamivir, debido a que el virus puede desarrollar resistencia, haciendo que los medicamentos se tornen inefectivos. Los funcionarios del CDC declararon conocer nueve casos de resistencia a oseltamivir en la influenza A H1N1; y varios de estos correspondieron a personas que estaban tomando el medicamento en forma preventiva antes que como
tratamiento.

"Esta situación no es ninguna sorpresa", declaró el Dr. James Steinberg, especialista en enfermedades infecciosas en la Universidad Emory de Atlanta. "Apostaría que existen muchos tratamientos administrados en personas que no están en los grupos de alto riesgo, de acuerdo con la preferencia de los clínicos y la demanda de los pacientes por tratamiento," manifestó.

Existen efectos colaterales con los medicamentos antivirales, tales como nauseas o vómitos. Se han reportado casos raros de problemas psiquiátricos en niños infectados con el virus de la influenza A H1N1 que tomaron oseltamivir, mayormente en adolescentes en Japón. No está claro si fue el medicamento o el virus el causante del problema, puntualizaron los funcionarios de los CDC.
Comunicado por: Jaime R. Torres
-- ProMED-ESP

[Comentario: Las indicaciones para el uso de oseltamivir en la modalidad de
tratamiento y de profilaxis de la influenza A H1N1 están bien definidas. Sin embargo, por un lado, la demanda de pacientes y familiares de los mismos; y, por otro lado, el afán de algunos médicos de "cubrirse las espaldas" por temor a demandas administrativas o judiciales (muchas veces sin sustento, particularmente en los EE.UU.), hacen que se sobreprescriba el medicamento citado, sea como
tratamiento o como profilaxis de los contactos de los pacientes. La experiencia actual demuestra que el virus de influenza A H1N1 no parece ser tan agresivo; y que la enfermedad tiene en la gran mayoría de los casos un curso autolimitado. De allí que el tratamiento antiviral deberá reservarse para aquellas personas cuya condición lo amerite (presencia de enfermedades subyacentes o mujeres gestantes); y el uso de medicamentos antivirales como profilaxis en los contactos de los pacientes deberá ponderarse cuidadosamente, valorando apropiadamente la relación costo-beneficio. Moderador Jorge González]
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