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Un comunicado de ProMED-mail
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Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas
Fecha: 05 de enero, 2009
Fuente: Medline Plus
[Editado por J. Torres y J. González. Traducido por J. González]
De acuerdo con los investigadores, los antibióticos son -como clase de medicamentos- el grupo más grande que causa injuria hepática inducida por drogas (DILI, drug-induced liver injury, por sus siglas en inglés) en los Estados Unidos. Esta condición abarca un 13% de los casos de insuficiencia hepática aguda en ese país; y es la causa de muerte más común por insuficiencia hepática aguda.
La injuria hepática inducida por medicamentos es causada por una amplia gama de fármacos, suplementos nutricionales y productos de origen herbario. En un estudio nuevo, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana evaluaron a pacientes en quienes se sospechaba tenían injuria hepática inducida por medicamentos; y encontraron que un 73% de los casos fueron causados por un solo medicamento de prescripción, un 9% por suplementos dietarios; y un 18% por agentes múltiples. No se incluyó en el estudio a los pacientes con daño hepático inducido por acetaminofén (paracetamol).
El autor principal del estudio, el Dr. Naga P. Chalasani y sus colaboradores encontraron que más de 100 agentes diferentes fueron asociados con la injuria hepática inducida por medicamentos; y que los antibióticos (45.5%) y los agentes para el sistema nervioso (15 por ciento) fueron los causantes más comunes. Entre los suplementos dietarios asociados con el daño hepático citado, aquellos que dicen promover la pérdida de peso y los que reclaman facilitar el aumento de la masa muscular abarcaron casi un 60% de los casos. Por lo menos un 20 por ciento de los pacientes con daño hepático inducido por medicamentos tomaron más de un agente potencialmente hepatotóxico.
No se encontró una asociación entre el sexo de los pacientes y la severidad del daño hepático inducido por medicamentos, pero cabe señalar que los pacientes diabéticos desarrollaron formas más severas de compromiso hepático.
El estudio ha sido publicado en la revista Gastroenterology.
"La injuria hepática inducida por medicamentos es un problema de salud serio que tiene un impacto en los pacientes, en los médicos, en los agentes reguladores y en la industria farmacéutica. Se requieren más y mayores esfuerzos para definir su patogénesis y en desarrollar los medios para la detección precoz, el diagnóstico exacto, la prevención y el tratamiento," declaró el Dr. Chalasani en un comunicado de prensa de la Asociación Gastroenterológica Estadounidense.
Los investigadores observaron que la injuria hepática inducida por medicamentos sigue siendo un diagnóstico por descarte (de exclusión), lo cual significa que se requiere realizar diversas pruebas en detalle apuntando a descartar otras causas de enfermedad hepática. Ellos enfatizaron que en los pacientes con sospecha de daño hepático inducido por medicamentos, deberá descartarse cuidadosamente la presencia de infección por el virus de la hepatitis C (HCV, hepatitis C virus), mediante las pruebas para detectar el ácido ribonucleico de dicho virus.
Autora: Robert Preidt
Comunicado por: Jaime R. Torres
-- ProMED-ESP
[Comentario 1: El daño hepático inducido por medicamentos es una condición que muchas veces pasa desapercibida; sin embargo, conforme cada vez más pacientes son expuestos a diversos medicamentos en forma crónica, particularmente en las personas de edad avanzada, se acrecienta el riesgo para desarrollar la injuria citada. Tampoco deberá pasarse por alto la posibilidad de interacciones medicamentosas, particularmente las que aparecen en relación con los medicamentos antirretrovirales y los antimicóticos del grupo de los azoles, los cuales afectan al sistema citocromo P450. Este artículo pone particular énfasis en el uso de antibióticos; y en diversos países del mundo, considerando la elevada frecuencia de automedicación con dichos fármacos y el uso irracional de los mismos, la injuria hepática causada por medicamentos de este grupo deberá figurar en la lista de diagnósticos diferenciales al recibir en la sala de urgencias a un paciente con una hepatopatía
aguda. Moderador Jorge González]
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ProMED-mail
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[Comentario 2 del BLOG: El daño hepático inducido por medicamentos y expresado como esteatosis, esfingolipidosis, lipodosis u otras alteraciones metabólicas es un fenómeno que está siendo profundamente evaluado tanto por la FDA (que está emitiendo comunicados frecuentes sobre el particular), como por la EMEA-EU (que está incorporando dicha información clínica provenientes de las observaciones de la atención médica rutinaria a las Monografías Farmacológicas estandarizadas), y sus centros de investigación y referencia. El factor común de muchas de estas afecciones es justamente su carácter asintomático inicial y aún perdurable en lapsos prolongados. No obstante, a medida que el metabolismo hepático va detectando nuevas formas químicas va generando precipitados que tarde o temprano se traducirán en una disfunción de alguna índole (siempre hepática) que se expresará de una manera difícil de definir y que muchas veces inducirá inicialmente a un error diagnóstico. Las alteraciones hepáticas inducidas por medicamentos conforman una importante masa de desviaciones clínicas, no asumidas cientñificamente hasta 2004 donde quedó plenamente demostrado que las alteraciones secuenciales en la funcionalidad del Citocromo P450 y sus pasos, suelen, luego de alterar la función hepática, hacerlo con la pancreática y posteriormente con la hematológica. En esta evaluación, aún no se han incluido los efectos combinados de ciertos medicamentos con estupefacientes, tema no menor, ya que éstos últimos suelen enmascarar y deformar signos y síntomas de numerosas patologías. Moderador: Cerasale, Enero 2009.]
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