Abū 'r-Raihān Muhammad ibn Ahmad al-Bīrūnī (también Alberuni; en árabe: أبو الريحان البيروني; en persa: ابوریحان بیرونی) fue un matemático, astrónomo, físico, filósofo, astrólogo, viajero, historiador y farmacéutico de finales del siglo X y primera mitad del XI; uno de los intelectuales más destacados del mundo islámico. Escribió cerca de 150 obras sobre historia, astronomía, astrología, matemáticas y farmacología, de las cuales apenas ha sobrevivido una quinta parte de ellas. [Comentario del BLOG: Su obra monumental y trascendente es cuasi desconocida en Occidente y ha sido ignorada permaneciendo oculta como fuente genuina, sin embargo sus conocimientos inherentes a las CIENCIAS BÁSICAS han sido meridianos en distintos ámbitos, constituyéndose en PIEDRA ANGULAR muchos de los conocimientos científicos actuales, incluso alcanzando el ámbito de la FARMACOLOGÍA].
Nació el 15 de septiembre de 973 en Kath (Khwarazm actual Uzbekistán, aunque parte del Imperio persa en aquellos tiempos) y murió en Gazni (en al actual Afganistán), el 13 de diciembre de 1048.
Fue discípulo y amigo de Abu Nasr Mansur y mantuvo una relación epistolar bastante intensa con el filósofo y médico Avicena, así como con el historiador, filósofo y moralista Ibn Miskawayh. Era capaz de hablar varios idiomas, entre los que se cuentan el griego, el hebreo, el sirio y el bereber, aunque escribió su obra en persa (su lengua materna) y árabe. Acompañó a Mahmud de Ghazni en sus campañas militares en la India, lo que le permitió aprender sánscrito y prácrito y estudiar su religión y su filosofía, así como escribir las Ta'rikh al-Hind ("Crónicas de la India").
A la edad de 17 años fue capaz de calcular la latitud de Kath, gracias a la altitud máxima alcanzada por el sol, y a la edad de 22 ya había escrito varias obras cortas sobre la ciencia de la cartografía que incluían un método para la proyección de un hemisferio en un plano. A la edad de 27 sus escritos incluían temas como el estudio del paso del tiempo (cronología) y los astrolabios, el sistema decimal, la astrología y la historia. También calculó el radio de la esfera terrestre (no toda la humanidad pensaba entonces que la tierra fuese plana) con un error inferior al 1% de su valor medio actualmente aceptado; el mundo occidental no llegó a tener un resultado equivalente hasta el siglo XVI.
Al-Biruni Hizo contribuciones matemáticas en campos como:
* La aritmética teórica y práctica
* La suma de series
* El análisis combinatorio
* La regla de tres
* Los números irracionales
* La teoría de las razones (cocientes) numéricas
* Definiciones algebraicas
* Los métodos de resolución de ecuaciones algebraicas
* La geometría
* Los teoremas de Arquímedes
* La trisección del ángulo
* Gnomónica
Aunque también estudió y reflexionó sobre otros temas, lo que queda reflejado en obras como:
- "La cronología de las naciones antiguas" también conocida como la Cronología- obra temprana recopilatoria de diversos trabajos de juventud sobre astrolabios, astrología e historia.
- "Un estudio crítico de lo que la India dice, bien sea racionalmente aceptado o refutado" (en árabe تحقيق ما للهند من مقولة معقولة في العقل أم مرذولة) más conocida como India - compendio de filosofía y religión hinduista.
- "Sobre los signos que permanecen de los siglos pasados" (en árabe الآثار الباقية عن القرون الخالية) - estudio comparativo de los calendarios de diferentes culturas y civilizaciones, salpicado con reflexiones sobre las matemáticas así como con los hechos astronómicos e históricos.
- "El canon Mas'udi" (en árabe القانون المسعودي) también llamado el Canon - libro sobre astronomía, geografía e ingeniería; toma su nombre de Mas'ud, hijo de Mahmud de Ghazni, a quién le fue dedicado.
- "El libro de instrucción sobre los elementos del arte de la astrología" (en árabe التفهيم لصناعة التنجيم) normalmente referido como Elementos de astrología- libro escrito árabe y persa y que, en forma de preguntas y respuestas, trata sobre las matemáticas y la astronomía.
- "Farmacia" - sobre drogas y tratamientos medicinales.
"Gemas" (en árabe الجماهر في معرفة الجواهر) sobre geología, minerales y gemas; dedicado al hijo de Mas'ud, Mawdud.
- "El astrolabio"
- "Biografías de Mahmud de Ghazni y de su padre Sebük Tigin"
- "Historia de Khawarazm"
Aunque muchos piensan que tuvo una gran afición por la astrología, de la lectura de sus obras se desprende que no creía tanto en la ciencia como podría intuirse de los títulos de sus obras; antes bien, la utilizó como base para sus estudios verdaderamente científicos. Fue un verdadero devoto del Islam, pero no mostraba prejuicios contra los practicantes de otras religiones o prejuicios racistas.
Muchas de las ideas de Al-Biruni derivaron de los debates que mantuvo con académicos de su tiempo. Por ejemplo, hizo importantes observaciones sobre la naturaleza de la luz y el calor que fueron el resultado de su larga correspondencia con Avicena. En realidad Al-Biruni no fue un gran innovador ni sus escritos estaban llenos de teorías originales... sus ideas están fundadas en el método experimental y en la observación. Su don de lenguas le permitió leer de primera mano muchos tratados de la época y su idea preclara del desarrollo evolutivo de la ciencia le convirtieron en un gran enciclopedista y erudito.
FARMACOPEA APLICADA
La curiosidad de al-Biruni abarcaba los campos más diversos, si bien la mayor parte de sus obras se refieren a la astronomía, la geografía, la física y la geodesia. Su última obra es una Farmacopea en la que estudia las plantas y su aplicación en medicina.
En ella establece una clasificación, acompañada de descripciones de los vegetales, los animales y los minerales, y presenta las plantas medicinales por orden alfabético. Además de su designación en árabe, cita unos novecientos nombres en persa, setecientos en griego, cuatrocientos en siriaco [11] y trescientos cincuenta en hindi.
Sus coetáneos decían de al-Biruni: “Salvo dos días de fiesta al año [12], su mano no abandona nunca la pluma, sus ojos no cesan de observar ni su espíritu de meditar”. Semejante constancia explica que al morir hacia 1048, a los setenta y cinco años de edad, hubiera escrito de su puño y letra más de ciento cincuenta libros, entre ellos setenta tratados de astronomía, veinte de matemáticas y dieciocho obras literarias –incluidas las traducciones– y bibliográficas. Ello explica también su reputación de cartógrafo, meteorólogo y físico, a la par que filósofo, historiador y etnógrafo.
Solamente conocemos veintisiete obras de al.Biruni. Las demás han ido desapareciendo a lo largo de los siglos o bien se ignora simplemente su paradero.
Muy especial importancia para comprender las ideas filosóficas de al-Biruni tiene su concepción del saber y los métodos utilizados para alcanzarlo. A juicio de al-Biruni, el saber es a la vez dinámico y estático, es decir, que creía firmemente en el desarrollo gradual de formas precisas de conocimiento y, al mismo tiempo, en la inmutabilidad del saber esencial derivado de la Revelación divina.
Además de ser pionero en los estudios de religión comparada y de la historia de las religiones, hay que considerarlo también como uno de los precursores de la historia de la ciencia. Y, sin embargo, no perdió nunca de vista el conocimiento inmutable, que para él era el Sagrado Corán y el cuerpo de hadices o tradiciones del Profeta, y constituía la matriz de todas las ciencias humanas que evolucionan y se desarrollan. En el marco de la civilización islámica, al-Biruni destacó la importancia del conocimiento puro y la búsqueda del saber al servicio de la perfección del hombre [13], en contraposición a quienes hacían hincapié en su utilidad. Por supuesto, en la medida en que el gran pensador islámico hablaba en el contexto de la concepción tradicional del mundo, su defensa del conocimiento puro y la tesis de quienes abogaban por su utilidad confluían en el nivel más alto, porque no hay nada más “útil” para el hombre que el saber, el cual constituye un adorno para su alma y el camino para alcanzar la perfección.
Tanto en las ciencias exactas como en las humanas y teológicas, al-Biruni dio pruebas de un notable espíritu de síntesis. Todavía hoy se le puede citar como ejemplo de respeto a las costumbres y a las creencias de los otros. El gran sabio islámico enseña la tolerancia gracias al conocimiento de los distintos pueblos. Como el decía: “Para amar a los pueblos, aprended su lengua y respetad sus costumbres, sus hábitos, su pensamiento y su religión”.
A principios del siglo XX escribía Carra de Vaux en su obra monumental Los pensadores del Islam [14]: “Como otros grandes pensadores a los que recuerda de lejos, un Leonardo da Vinci o un Leibnitz, al-Biruni reúne las más diversas facultades: filósofo, historiador, viajero, lingüista, erudito, poeta, matemático, astrónomo y geógrafo, en todas estas disciplinas se distinguió...A pesar de los siglos transcurridos, todavía hoy nos parece una figura juvenil, separándose, por así decir, de su época para acercarse a la nuestra.”
NOTA DEL BLOG: Este BLOG es un homenaje al hombre, al conocimiento, a las ciencias básicas, pero esencialmente a la filosofía que debe contener todo acto humano. Las ciencias que prescinden de los principios filosóficos se transforman en una fuente de poder económico donde el conocimiento se compra y se vende, tanto como se adecúa a lo que quieren o pretenden escuchar los intereses que le dan vida. Cuando esto sucede las ciencias dejan de ser tales para transformarse en "moneda", artículo inerte que al carecer de vida se apropia de la necesidad ajena. Dado que es tiempo de regresar a las FUENTES GENUINAS, vale recrear en este hombre, en este nombre, todos los valores que occidente ha ido perdiendo en su afán de alcanzar poder a cualquier precio, manipulando las circunstancias, restando dignidades y comprando el silencio de los testigos que podrían dar testimonio de la mentira que esconde el "marketing" y la falsa competencia que no se fundamenta en las capacidades sino en el oportunismo y el atropello. Abū'r-Raihān Muhammad ibn Ahmad al-Bīrūnī es uno de los fundadores de la FARMACOLOGÍA tal la conocemos hoy. Junto a MAIMÓNIDES, aunque en lugares y tiempos distintos, enseñan la misma conducta: el ejemplo solidario de pertenencia y entrega que se traduce en compromiso cierto con la vida. Cerasale. Enero 2009.
Este BLOG está dedicado a la memoria de:
María Juana Morteo
Camilo Schamún
Héctor Emilio Schamún
Víctoria Schamún
Santina Cheade
Horacio José González
Hermógenes García
Osvaldo Víctor Cerasale
Naftule Rabey
Víctor Baena
Julio Enrique Bellagamba
Ricardo Mello Vargas
Vieri Fontana Antonelli
y a la estirpe de Abū'r-Raihān Muhammad ibn Ahmad al-Bīrūnī...
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS: UNESCO, Junio de 1974. Universidad Complutense de Madrid. Wikipedia. El retrato que se reproduce proviene y es propiedad de CORREO DE LA UNESCO.
domingo, 11 de enero de 2009
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