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miércoles, 28 de octubre de 2009
Los 'sabuesos' que descubren enfermedades
Diariomedico.com
ESPAÑA
DIAGNÓSTICO
Los 'sabuesos' que descubren enfermedades
Como casi todas las técnicas, sus comienzos fueron modestos, pero poco a poco ha ido ganando terreno hasta convertirse en imprescindible en la detección de tumores, su extensión y sus posibles recidivas. Aunque la aplicación principal de la PET-TC es la oncología, se está extendiendo a enfermedades neurodegenerativas y a la exploración de las arterias coronarias y de las lesiones en el músculo cardiaco tras el infarto agudo de miocardio. Entre sus indicaciones futuras se encuentra la valoración de la radioterapia y de la neurocirugía.
Clara Simón Vázquez - Miércoles, 28 de Octubre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.
llaves conceptuales:
1. Cuando aparecieron los primeros aparatos de PET se intuía que poseían grandes posibilidades clínicas, entre las que no destacaba la oncología
2. El futuro de la técnica se orienta a disponer de aparatos más precisos que acorten los tiempos de exposición y a reducir el tamaño de las máquinas
Como los perros más avezados de una rehala, los radiofármacos localizan las células enfermas o alteradas que provocan las distintas enfermedades. Empezaron a utilizarse hace más de quince años y ya se han hecho imprescindibles en el diagnóstico de ciertos tumores y cada vez se está extendiendo más su uso en enfermedades neurodegenerativas y en visualizar la isquemia cardiaca.
Hace unos días, la Clínica Universidad de Navarra inauguró un laboratorio en el que se conjugan varios aspectos del diagnóstico nuclear en un solo edificio en el que se une el ciclotrón, con el que se produce el isótopo radiactivo, el equipo PET-TC y el laboratorio donde se producen los radiofármacos que luego se emplean en el servicio de Radiodiagnóstico.
José Angel Richter, director del Departamento de Medicina Nuclear del citado centro universitario, ha comentado que con la puesta en marcha del nuevo laboratorio GMP (Good Manufacturing Practices) de Medicina Nuclear se podrá acceder a nuevos compuestos que permitan el estudio de patologías complejas, como las oncológicas, neurológicas e inflamatorias.
Mediante el diagnóstico con radiofármacos se podrá optar a un manejo más adecuado del paciente, ya que con la inyección del contraste se logra visualizar la parte interior de un organismo vivo de forma no invasiva para obtener la imagen molecular del organismo o de la patología determinada que se pretende estudiar.
La base de esta técnica se centra en registrar con isótopos que emiten positrones las moléculas o los sustratos metabólicos que se quieren utilizar en el estudio de las diferentes patologías. Así, lo primero que hay que hacer es inyectar el radiofármaco en función de lo que se quiera estudiar, ya que son específicos para cada patología en concreto; no es lo mismo estudiar la extensión tumoral que la afectación neurológica en un paciente con Alzheimer.
El proceso de fabricación de los radiofármacos es sencillo, puesto que contienen una fracción radiactiva y otro compuesto que actúa como reactivo al que se une la otra parte. De esta forma, se consigue completar el radiofármaco.
Una vez que se tiene la parte radiactiva se traslada desde el ciclotrón hasta el laboratorio por unos tubos que terminan en unas celdas de síntesis que están en las salas de producción.
Primeros pasos
Hace ya más de quince años, cuando aparecieron los primeros aparatos de PET, se intuía que poseían grandes posibilidades clínicas, entre las que no destacaba la oncología, pero sorprendentemente y con la evolución que ha tomado la técnica ahora es imprescindible para efectuar un buen diagnóstico oncológico, seguir al paciente y valorar el grado de respuesta al tratamiento.
Ahora, el futuro de la técnica, o mejor dicho del proceso, pasará por disponer de aparatos más precisos, que acorten los tiempos de exposición y se reduzca el tamaño de las máquinas.
La investigación también es un punto importante y necesario en el desarrollo de las aplicaciones de los radiofármacos, "puesto que tenemos que hacer ensayos en animales antes de pasar los nuevos trazadores a la clínica".
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