La epidemiología impulsa el avance científico - DiarioMedico.com

Manuel Díaz-Rubio y Enrique Rey

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ESPAÑA
La investigación toma el relevo
La epidemiología impulsa el avance científico
La investigación constituye el motor del avance de la medicina. Pero para que la ciencia discurra por buen camino debe disponer de los apoyos necesarios. Conocer la incidencia, el comportamiento y las características de las enfermedades es una de las principales tareas de los estudios epidemiológicos. Finalmente, su objetivo es concretar una realidad social para dar respuesta individual a todos los pacientes.

Raquel Serrano - Martes, 29 de Diciembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llave conceptual:
1. "Hay que apostar por un modelo de liderazgos personales coordinados por un responsable que gestione y posibilite un trabajo satisfactorio"

"Nunca está todo hecho. Continuamente nacen nuevas formas de trabajar, de tratar a los pacientes, cambios sustanciales en los medios técnicos e incluso variaciones en la propia gestión. El espíritu de cambio está ahí y lo importante es reconocerlo y adoptar las medidas necesarias para recurrir a las personas más adecuadas y para obtener la mejor información". Quien habla así es Manuel Díaz-Rubio, presidente de la Real Academia Española de Medicina y catedrático y jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, que a pesar de llevar más de 30 años como responsable de esta unidad no se ha acomodado en el cargo y sigue el impulso de los tiempos que toca vivir en cada momento.

Apoyar e incentivar
Ese mismo espíritu es también el que le ha llevado, favorecido por la cada vez mayor demanda social, a renovar un servicio que asumió en 1975 y cuyo peso recaía sólo en dos personas y que ahora, según datos del pasado mes de octubre, lleva a cabo más de 35.000 consultas médicas y 31.000 exploraciones digestivas anuales. Una actividad desmesurada para la que se precisan ganas y trabajo en equipo. "¿Que qué falta por hacer? Todo y nada. Todos los años montamos nuevas unidades, se intenta apoyar e incentivar a todos los médicos del servicio y a todos los que tienen ilusiones específicas para que puedan desarrollar su personalidad y liderazgo. Esto es esencial porque el modelo que ha imperado de que primero está el jefe de servicio y el resto de personas es como una especie de cola es un modelo a extinguir. Hay que apostar por los liderazgos personales con un responsable, lógicamente, que coordine, gestione los recursos y posibilite que el trabajo se haga de forma satisfactoria".

Aún no piensa en la jubilación. No le toca ni por edad ni por haber perdido la ilusión y las ganas de trabajar. Pero sí sabe que existe un relevo generacional que tendrá que dar continuidad a un trabajo que comenzó cuando este gaditano acabó en 1965 sus estudios de Medicina en la Universidad de Sevilla, siguió los pasos de su padre, catedrático de Patología Médica y con especial interés por las enfermedades hepáticas, y después de aprobar un concurso nacional se instaló en el Clínico de Madrid.

Y aquí entra en escena Enrique Rey, profesor titular de Medicina, miembro del Servicio Aparato Digestivo en el mismo hospital, sucesor de una saga de galenos -es sobrino de los Díaz-Rubio- e integrante de un equipo de profesionales que, sin perder de vista la asistencia diaria, no quiere perder el tren de la investigación. Personalmente le interesa todo lo relacionado con los trastornos funcionales y la enfermedad por reflujo gastroesofágico, pero sigue una línea de investigación que comenzó hace diez años, impulsada por Díaz-Rubio, basada en la realización de estudios epidemiológicos para saber cuál es la magnitud real de los problemas digestivos en España.

Sin datos fiables
De su estancia en la Clínica Mayo, de Rochester (Estados Unidos), ha aprendido que "hasta entonces en España no existían datos fiables en los que apoyarnos. Heredábamos informaciones importadas de países anglosajones que nada tenían que ver con la realidad española".

"La epidemiología permite definir interrelaciones patológicas, factores de riesgo y profundizar en la fisiopatología de cada enfermedad"
Sin embargo, Rey insiste en que la epidemiología no sólo sirve para ajustar la asistencia a las características propias de cada país, sino que es uno de los motores que impulsan el avance de las investigaciones. "Los estudios epidemiológicos permiten conocer con qué se relacionan las enfermedades, cuáles son los factores de riesgo y de ahí a profundizar en fisiopatología, que requiere análisis más complejos, y a establecer cooperaciones con otros grupos, dentro y fuera del hospital y de cada país. La epidemiología fomenta, apoya y encauza muchas de las investigaciones que después se aplican al trato diario con los enfermos".

Aunar los conocimientos de unos y otros profesionales es lo que actualmente diferencia a la investigación de calidad, que debe estar sujeta a una buena metodología. Pero, además, la voz de la experiencia de Díaz-Rubio apunta a que la mejora de aspectos de gestión tan demandados como la estancia media o los grupos relacionados de diagnóstico (GRD), entre otros, "debe ser producto de la investigación. Si no hay investigación, clínica o básica, todos estos aspectos no pueden desarrollarse".

Esta idea es la que está atrayendo al equipo del Clínico a residentes jóvenes para formar grupos competitivos de investigación basados en estudios epidemiológicos y en otras áreas del Aparato Digestivo. "Esta información es básica, tanto desde el punto de vista médico como gerencial, porque finalmente se ha de saber cuál son los problemas reales para distribuir los recursos y atender las demandas".

MANUEL DÍAZ-RUBIO
Presidente de la Real Academia Española de Medicina, ha hecho del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, su segundo, casi primer, hogar pues en él ha transcurrido toda su vida profesional. Ha creado un servicio que empezó con dos personas y ahora es referencia en enfermedades digestivas.

ENRIQUE REY
Representa el relevo de una nueva generación que se caracteriza por conjugar la asistenciad diaria a los enfermos con las labores de docencia e investigación. Interesado desde que era alumno de Medicina por los trastornos del aparato digestivo, forma parte de un elenco de profesionales que suponen garantía de calidad sanitaria.