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viernes, 30 de octubre de 2009
Lapatinib, primer tratamiento contra células madre tumorales
Hernán Cortés-Funes y Jenny Chang
Diariomedico.com
ESPAÑA
CONTROLA ESTE TIPO CELULAR AL MENOS EN CÁNCER DE MAMA ERB2+
Lapatinib, primer tratamiento contra células madre tumorales
El equipo de Jenny Chang, del Colegio de Medicina Baylor de Houston, en Estados Unidos, ha observado que lapatinib, un inhibidor de la tirosincinasa, actúa contra lo que se considera el origen del cáncer, así como de las recidivas y metástasis: las células madre tumorales.
Raquel Serrano - Viernes, 30 de Octubre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.
llaves conceptuales:
1. La pérdida de PTEN en cáncer de mama Erb2+ se asocia a resistencia con la terapia con trastuzumab pero elevada sensibilidad a lapatinib
2. Se ha comprobado que la quimioterapia aumenta el número de células madre tumorales, presuntas responsables de recidivas y metástasis
La eliminación radical de las células madre tumorales podría abrir las puertas de la curación del cáncer, al menos en aquellos tumores en los que la presencia de este tipo celular sea evidente. Se ha detectado, por ejemplo, que en otros procesos, como el glioblastoma multiforme y los cánceres de páncreas y colorrectal, las células madre tumorales tienen un papel preponderante y que, además, se rigen por vías celulares similares.
De la misma forma, se empieza a evidenciar que las células que aparecen en ciertas recaídas que se producen al cabo de años tienen las características de la célula madre primitiva. Se trata, pues, de células dormidas o acantonadas que pueden ser las responsables de las metástasis, aunque aún se desconocen los mecanismos que inducen su despertar.
Precisamente, una de las líneas prioritarias de investigación del equipo de Jenny Chang, del Colegio de Medicina Baylor de Houston, en Texas (Estados Unidos), se ha centrado en el control de las células madre tumorales del cáncer de mama y más concretamente en el que sobreexpresa receptores del Erb2+ y Erb1+.
En sus ensayos se ha observado que en el cáncer de mama Erb2+ metastásico o recurrente y resistente al tratamiento con el anticuerpo monoclonal trastuzumab, otro fármaco, el lapatinib -un inhibidor de la tirosincinasa del receptor del factor de crecimiento epidérmico de tipo 2 y del receptor del factor de crecimiento epidérmico-, ofrece respuestas porque se centra en esta diana y, además, "al contrario que la quimioterapia, que aumenta el número de células madre cancerígenas, es capaz de controlar su desarrollo", ha indicado a DM Chang que ha estado en Madrid como invitada en un encuentro oncológico, organizado por la farmacéutica GSK y moderado por Hernán Cortés-Funes, jefe de Oncología Médica del Hospital 12 de Octubre, de Madrid.
Según la especialista, por primera vez parece que la investigación y clínica oncológica dispone de una terapia frente a células madres tumorales, al menos en este tipo concreto de cáncer, el Erb2+, que representa el 25 por ciento de todos los cánceres de mama.
Los resultados del ensayo del equipo de Chang, confirmados en 30 mujeres con este tipo de cáncer de mama, se publicarán en los próximos meses y hacen hincapié en la posibilidad de escoger el tratamiento en función del perfil genético del tumor. "Nuestros datos señalan que la pérdida de expresión en una de las vías de señalización denominada PTEN hace que los tumores Erb2+ sean más resistentes a trastuzumab o herceptina pero altamente sensibles a lapatinib. Ambos fármacos actúan de forma diferente, pero pueden administrarse asociados y aportar beneficios".
En este sentido, la investigadora ha adelantado que su laboratorio acaba de comenzar el primer estudio con marcadores de respuesta, como sería la pérdida de expresión PTEN en cáncer de mama Erb+, para definir si encabezar los tratamientos con lapatinib es más ventajoso teniendo en cuenta la posibilidad de resistencias a trastuzumab en estos casos.
Chang ha constatado la acción de lapatinib sobre las células madre tumorales. "La quimioterapia aumenta el número de células madre, por lo que, en cierta medida, potencia el desarrollo de un nuevo tumor. Lapatinib no aumenta estas células. Incluso hay evidencia de que puede ayudar a controlarlas".
La experta también ha señalado que el siguiente paso será el abordaje del cáncer triple negativo, "que carece de terapias realmente efectivas. Los inhibidores de la enzima Parp se investigan por su potencial beneficio".
CUANTIFICAR LAS CÉLULAS QUE CIRCULAN
Otro de los intereses se centra en poder identificar y cuantificar el número de células madre tumorales circulantes en los enfermos de cáncer. Diversos grupos de investigación, fundamentalmente estadounidenses, trabajan en sistemas, que podrían estar listos para el próximo año, para cuantificar el número de células madre tumorales que se pueden detectar en sangre periférica. Otros trabajos, como el que se lleva a cabo en el MD Anderson Cancer Center de Houston, estudian aspirados de médula ósea de mujeres con cáncer de mama en los que miden el número de células madre cancerígenas. Posteriormente evalúan si responde a los tratamientos y, por tanto, disminuyen. En este caso, y al igual que se ha encontrado en las investigaciones del equipo del Colegio de Medicina Baylor de Houston, se ha detectado que la quimioterapia produce un aumento en el número de células madre tumorales. Así, la posibilidad de concretar el número de este tipo de células y saber si los tratamientos son efectivos es esencial para la lucha contra el cáncer.
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