Un digestor artificial ayuda a estudiar la biodisponibilidad

CLAVE PARA EL DESARROLLO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS MÁS SALUDABLES
Un digestor artificial ayuda a estudiar la biodisponibilidad

Un digestor artificial que simula el proceso de digestión humano permitirá observar de forma monitorizada y estudiar cómo se comportan los componentes de un alimento durante el proceso de digestión, ayudando así al desarrollo de nuevos productos y alimentos.

Enrique Mezquita. Valencia - Viernes, 3 de Julio de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. Se podrán desarrollar alimentos funcionales, formulaciones de alimentos existentes, pretratamientos, formas de elaboración y procesado
2. Para simular el proceso de absorción de los alimentos digeridos a través de las paredes intestinales se hace pasar el alimento por un equipo de diálisis

La biodisponibilidad es la proporción de nutrientes de un alimento que el cuerpo digiere, absorbe y utiliza en sus funciones fisiológicas. Su conocimiento detallado, que puede variar por factores como la concentración y tipo de nutriente, la interacción con otros nutrientes de la dieta y el estado nutricional de la persona, es clave también para el desarrollo de productos más saludables, beneficiosos para la salud y de interés tecnológico.

En esta línea, Ainia Centro Tecnológico ha creado un digestor artificial que simula el proceso de digestión humano y permite observar de forma monitorizada cómo se comportan los componentes activos de un alimento en el proceso.

El prototipo, denominado Digestor Dinámico In Vitro, reproduce de forma precisa las condiciones naturales del tracto gastrointestinal humano -en concreto el estómago y el intestino delgado- y sus características principales: la temperatura, los movimientos peristálticos, la regulación de acidez a través de la simulación de ph gastrointestinal, la incorporación de enzimas gastrointestinales, la simulación del tiempo de tránsito intestinal, la monitorización de jugos gástricos e intestinales y la absorción de los nutrientes. Con este sistema se pueden modificar las diversas variables y monitorizar al detalle un proceso que dura alrededor de ocho horas, enviando posteriormente los resultados al laboratorio para su estudio más detallado.

Según José Enrique Carreres, jefe del Departamento de Nuevos Productos de Ainia y responsable del proyecto, "este prototipo permite estudiar la biodisponibilidad de los compuestos seleccionados para un alimento y las interacciones entre nutrientes, determinar el efecto de los pretratamientos de alimentos sobre la biodispobibilidad y analizar nuevas formulaciones que posibiliten una mejor absorción de nutrientes o la resistencia al tracto gastrointestinal de compuestos alimentarios".

Gracias a los conocimientos adquiridos, se podrán desarrollar nuevos alimentos funcionales, formulaciones de alimentos existentes, pretratamientos, formas de elaboración y procesado. Para Sebastián Subirats, director de Ainia, el reto más inmediato "es profundizar en el proyecto e incorporar sensores y biosensores en línea para agilizar aún más el proceso". Ha recalcado que los ensayos in vitro obtienen "resultados en un tiempo muy rápido y a un coste bajo" y permiten un mayor control de las variables experimentales previas a la validación final del alimento con ensayos clínicos.

Equipo principal

El equipo dispone de un reactor estomacal de vidrio con un volumen útil de dos litros, distribuido en dos cámaras conectadas por un paso intermedio que cuenta con entradas para el control del ph y temperatura y adición del alimento y jugos gástricos. Cada una de las cámaras cuenta en su interior con una membrana elástica que separa el alimento en su cara interna del agua que circula por su parte externa, y que es responsable de los movimientos peristálticos.

El reactor intestinal, que tiene dos cámaras conectadas, mantiene el mismo esquema y procesos. Y para simular el proceso de absorción de los alimentos digeridos a través de las paredes intestinales, se hace pasar el alimento que ha permanecido tanto en el reactor estomacal como en el intestinal por un equipo de diálisis consistente en una membrana filtrante que permite la separación de nutrientes de interés.